[Originalmente publicado en Actualidad Chilena, el 10 de Junio del 2020]
La gestión de la crisis: entre “el exceso de confianza” a la intencionalidad
Llevamos varias semanas con un disparo de curva de contagiados y muertos que los científicos y especialistas hace mucho tiempo habían previsto. Bajo una evidente intención de engañar a la población con gráficos mal hechos (ninguna persona que haya tenido al menos un curso de estadística podría hacerlo de esa forma, a menos que sea para mentir) que fracasó estrepitosamente, para responder a la avalancha de críticas se inauguró un proceso de generación de caos informacional que no permite a las personas comunes y corrientes evaluar por sí mismas cómo ha sido el desempeño del gobierno en la gestión de la pandemia.
Lo que en algún momento los expertos trataron como “errores de gestión”, “falta de personal”, “inexperticia” o sencillamente parte del descontrol propio de un fenómeno que no se había visto en siglos y que puso en jaque a todos los gobiernos del mundo, se entendió que las fallas de Mañalich y Piñera habían sólo por confiarse mucho de tener todo bajo control cuando esto no es así.
Hace algunos días el diario El Mostrador exponía que Mañalich era el gran fusible que funciona para exculpar a Piñera. Esta tesis la consideramos correcta, pero es mucho más que eso: señalamos que, más allá del aparente desorden informacional de un gobierno superado, estamos viendo un gobierno que intencionalmente utiliza el caos que están generando como cortina de humo, como un mecanismo para proteger a los verdaderos responsables de esta catástrofe humanitaria: Sebastián Piñera y los grupos económicos imperantes. Esto se hace a través de: 1) La creación de nuevos focos de atención donde los medios se centran, en desmedro de los temas relevantes para solucionar la crisis sanitaria 2) Casos informativo cambiando conceptos de muertos y de contagios, con el fin de “achicar” el grupo de personas en posición de opinar (sólo público experto) y así las personas comunes y corrientes no poder juzgar al gobierno. No es sólo Mañalich, es todo el sistema político puesto a disposición de la cortina de humo.
Inventando nuevos focos: Seguridad, confusión de Opinión Pública y “Ministras fusibles”
El panorama es el siguiente: Si bien en televisión prácticamente lo único que se habla es sobre el covd-19 y sus consecuencias, en la opinión pública más generalizada y a nivel de gobierno se mueven distintas piezas para el reacomodo del bloque de poder, en miras a contener un nuevo estallido social que preveemos a futuro. de esta manera, la estrategia de Larroulet es que para tener completo manejo de la situación hay que generar más desorden para así contener a los grupos opositores, que son la oposición a nivel de partidos políticos, los grupos de expertos de manejo de covid19 y los movimientos sociales que han dado señales de reactivación. para cada uno de ellos hay un mecanismo para mantenerlos despistados del verdadero problema: Sebastián Piñera y el gobierno neoliberal. Exponemos acá cada una de las estrategias para desviarlos.
Cabe señalar que para cada una de estas estrategias los problemas presentados no son menos reales o menos importantes, pero puestas todas juntas arman una orquesta que sólo un pescador en un río revuelto puede aprovechar.
- EL CONTRAATAQUE DE LA SEGURIDAD: CARABINEROS, INTELIGENCIA E INFRAESTRUCTURA CRÍTICA
Mientras las personas luchan por mantenerse con vida, aprovechar al máximo posible los pocos dineros que tienen para poder sobrevivir y a la espera de canastas que no se sabe cuándo llegarán a cada lugar, Sebastián Piñera ha intentado incesantemente de aumentar más aún las leyes represivas que intentarán salvarlo para que pueda terminar los 2 años de gobierno faltantes.
Una gran gama de leyes propias de dictadura han sido lanzada y que ha puesto en alerta tanto a la oposición, movimientos sociales y periodismo independiente. desde la ley de inteligencia hasta las cámaras de vigilancia que el intendente de la RM quiere implantar. a lectura es bastante simple: Si todas estas leyes salen aprobadas, sería el comienzo de la dictadura formal de Piñera, y si no sale ninguna, al menos tendrá a la oposición de cabeza en función de los temas que el gobierno impone y no en una agenda propia que busque culpables de la irresponsbabilidad sanitaria del gobierno.
- LA CONFUSIÓN DE LA OPINIÓN PÚBLICA: VOLVERSE EL PROBLEMA E INCAPACIDAD DE CRITICAR
Esta estrategia está destinada al público común y corriente. la meta principal es que las personas que habían sido críticas del gobierno de Piñera durante el “Estallido social” ahora sean el blanco de críticas. La segunda parte del encuadre es sacarlos del escenario de poder criticar, dejando sólo a los expertos en la discusión sobre cifras de muertos y contagiados.
Luego del estrepitoso fracaso del “retorno seguro” de Piñera, el gobierno se ha dedicado sistemáticamente a culpabilizar a las personas del aumento del virus en la población. Con ayuda de la Televisión en su conjunto, día a día se sale a reportear a sectores sociales pobres para culparlos. Son una policía moral que sólo se preocupa si están manteniendo la distancia social si llevan mascarillas (deberían fiscalizar a Piñera en ese caso) y si van con sus salvoconductos. Hacen preguntas tendenciosas para que la misma gente hable en contra de ellos mismos, generando enemistados y desconfianzas. Lo que el estallido social y las ollas comunes unen, la televisión y el gobierno busca desesperadamente romper.
Un segundo elemento crítico para descomponer una sólida opinión pública contra Piñera es el desorden de informaciones que el gobierno ha generado. Luego de los tremendos avances que la Periodista Alejandra Matus hiciera, presionando al gobierno a mejorar los mecanismos por los cuales se cuentan los infectados y los muertos, esto ha sido utilizado por el gobierno para cambiar constantemene las metodologías, llegando al punto crítico el día de ayer con un surrealista conteo de 19 muertos, algo a todas luces falso. Oscurecer la información tiene dos efectos conjuntos: deja afuera de todo debate a la gente común y corriente que no tiene conocimientos de estadística y epidemiología, anulándolos. El segundo efecto es que sólo los grupos de expertos podrán opinar sobre este tema, cerrando la discusión entre expertos en contra del gobierno y a favor del gobierno, dejando a la gran mayoría de los afectados, la gente común y corriente, como simples personas receptivas de estas decisiones.
Con estos dos mecanismos la gente pasa de ser activos críticos del gobierno a ser el objeto mismo de críticas, sin tener elementos de fiscalización y juicio de Piñera y esta desastroza gestión de la crisis sanitaria. Es por esto que el rol de expertos independientes y personas con conocimientos afines deben ayudar a que la población sin conocimientos pueda entender y comprender las cifras, así como la prensa independiente amplificar estas opiniones que nos ayudan a romper este encuadre.
- LAS MINISTRAS FUSIBLES Y LA IMPUNIDAD PÚBLICA
En esta última parte de la estrategia hay que ser claro: el gobierno le teme al movimiento feminista. Es de avanzada, tiene apoyo transversal, no es cooptable y ha sido vanguardia en estrategias de movilización por varios años. Son por lejos el movimiento más activo en la actualidad y eso se ha sentido en las constantes presiones que las feministas han realizado por el nombramiento de Ministras que no son sólo inexpertas, sino que derechamente antifeministas.
El punto es que hay más de algun indicio de que estas elecciones de ministras (Santelices y ahora Zalaquett) han sido intencionalmente puestas para mantener al movimiento feminista en una pugna sectorial más que poder expandirse a otros ámbitos para activar otros sectores de la sociedad. según la noticia de La Tercera PM Larroulet ha estado detrás y de manera muy consciente en la elección de estas dos ministras, defendiendo férreamente las elecciones de ambas. Curioso además que Santelices podría haber salido en la ronda de ajuste de gabinete días anteriores, pero prefirieron hacerla renunciar el mismo día en que comenzó el ridículo conteo de fallecidos, para dividir la agenda de los medios y quitarle algo de presión.
De esta forma, el gobierno ha aprovechado sus propios errores para desviar la atención del movimiento más activo. Este tema para el movimiento feminista es fundamental, pero para el estado terminal del Gobierno, es un problema menor frente a lo que se viene y su actualidad.
Otro caso de ministras inmolándose es el de hoy, con karla Rubilar asumiendo la culpa por la grotesca minuta que convierte la entrega de cajas de alimentos en un show mediático. Esto no es su responsabilidad, es de Christian Larroulet (una vez más), y claramente fue puesta para asumir responsabilidad, ya sabiendo que no va a poder ocupar el puesto de Mañalich como se intentó testear hace días atrás y para evitar apuntar las críticas al artífice comunicacional del gobierno. Así la impunidad queda demostrada una vez más pues la opinión pública está desconcertada con toda la maquinaria explicada anteriormente.
Romper la caja
Lo que hemos retratado hasta acá es una forma de encuadrar la información y la realidad social, un método donde todo lo que pasa entra en una caja que está hecha a medida del gobierno. Los medios independientes, la ciudadanía activa y comprometida con la crítica a este gobierno que no debería existir son los bastiones que el gobierno quiere destruir. La gente común es su peor enemigo.
Tomemos la iniciativa: rompamos la caja y hagamos valer nuestra voz.
Para más columnas de opinión visita: https://t.me/actualidad_chilena
Comments
No comments yet. Be the first to react!