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El conservacionismo es una careta de la lógica cárcel

conser La conservación de especies, es solo un pretexto para seguir encarcelando a más especies animales no humanas y la de sus descendientes con el argumento de que nunca podrán adaptarse a su verdadero hábitat así pasen por un proceso de reinserción.

Al Conservacionismo le alimenta los procesos de domesticación que están proliferando en cárceles/zoológicos como el de Luján (Argentina) donde mediante proceso de domesticación desde temprana edad lxs prisionerxs animales no humanxs como lxs leonxs son tratadxs como gatitxs de casa. En dicho proceso de domesticación, en el que le quitan todo su lado salvaje, les traen la comida según estudios médicos y les colocan en compañía con perritxs y gatitxs y humanxs para que se acostumbren a verles como parte de la manada y no como seres naturales a predar o a defenderse. Es la mascotización de animales salvajes, que es realizada con el fin de darle una característica un atractivo inusual para lxs visitantes amantes de la aventura que desean tener ese contacto con animales salvajes sin ser dañadxs o sin preocupación alguna. Para alimentar esa idea apelan a conceptos religiosos y edhonistas cuya temática es una vida en la naturaleza sin que nadie se haga daño. ¿y la cadena trófica?. Haciendo creer al público que eso se puede lograr y que no hay opresión de por medio, pues no hay golpes ni cadenas ni fármacos ni entrenamiento de por medio, y que además a lxs animales salvajes "que nunca podrán reinsertarse les conviene eso". Solo así el público se saca la "culpa" de encima y además le hacen creer que al visitar esos lugares además de divertirse y "desafiar a la naturaleza salvaje", estará contribuyendo a su bienestar con comida alimentación y buenxs veterinarixs que aman su profesión.

Por otro lado hay quienes se oponen a los zoológicos, pero promueven los santuarios (vaya nombre de carácter religioso), creyendo o haciéndonos creer que los santuarios son espacios donde lxs animales no humanxs gozarán de libertad.

Un santuario es en realidad un zoológico sin rejas individuales (pero sí con rejas o cercos que delimitan el llamado santuario con otras áreas naturales o con las mismas ciudades) y con habitantes nativxs de ese hábitat.

Un santuario sobrevive con financiamiento (de alguna empresa u ong, o de lxs llamadxs filántropxs con interéses económicos directos o indirectos de ese financiamiento) o con donaciones o con visitas pagadas.

Un santuario es manejado por un grupo de animales humanxs, unxs con fines nobles y otrxs con fines económicos o de Poder.

En un santuario se suele vigilar que las especies no se coman entre sí, desnaturalizando aún más a sus habitantes (prisionerxs al aire libre) al romper la cadena trófica que dicta el regulamiento de especies y de ecosistemas.

Pero ¿entonces a dónde les llevamos si zoológicos y santuarios son cárceles ?

A su propio hábitat, pero sin nuestra intervención luego de dejarles ahí. Lo que suceda ahí ya debe correr por su cuenta, dejemos de sentirnos lxs protectorxs y que sin nuestros cuidados se van a morir o no van a ser felices etc... Superemos esa idea paternalista o maternalista, que solo perpetúa dependencia y afecta libertades bajo el discurso de la protección.

Desde luego que es todo un proceso, pero enfoquemos nuestra labor en eso, y no en perpetuar prisiones.

Y también tengamos en mente que si las ciudades siguen avanzando, o si la presencia industrial extractivista (que no solo quita territorios, sino que también afecta sus alimentos o fuentes de alimento como ríos árboles etc y el ambiente donde viven) o no extractivista (como el turismo zafari o ecoturismo u hospedajes en la naturaleza...) siguen quitándole espacio a los territorios salvajes, les seguiremos condenando a dejarles sin un futuro o presente hábitat.

Eso es lo que no quiere aceptar el conservacionismo, y es lógico, porque de aceptarlo dejarían de financiar ya que no habría motivo para su presencia ni forma alguna de recuperar ese financiamiento o de lavar la cara de sus otras industrias donde también financian. Tampoco habría forma de hacer sus fiestas lujosas con famosxs donde exhiben especies exóticas enjauladas cuyo valor para el conservacionismo no son sus vidas y libertades, sino que simbolizan algo así como medallas y trofeos de su "buen corazón".

Los zoológicos fueron creados por el Conservacionismo, que justificó la construcción de esas cárceles apelando a la presencia del Tráfico de animales, pero la conclusión es simple: ¿Cómo pudo desarrollarse primero el tráfico de animales si no había jaulas donde encerrarles para su exhibición privada o pública?.

Por eso decimos lo siguiente:

Los zoológicos no existen porque hay tráfico de animales. Hay tráfico de animales porque existen los zoológicos.

Ni la tierra ni animales somos mercancía o propiedad.